lunes, 26 de abril de 2010

La clave del futuro del gas en Europa es... ¿Polonia?

(www.cotizalia.com, Daniel Lacalle, 22/04/2010)

Licencias de exploración de gas en Polonia (gris y amarillo). Fuente: Marathon

Otra semana y más operaciones corporativas. La última, el acuerdo entre Atlas y la India Reliance ya demuestra lo que apuntábamos hace una semana. La India no se va a quedar atrás en la guerra por los recursos, y Reliance compra un 40% de 300.000 acres de gas pizarra (shale) en Marcellus, EEUU, por $1.700 millones. Un precio que certifica el creciente interés por ganar acceso a gas no convencional.
Ahora, el sector centra su atención en Europa. ¿Existe en el viejo continente una oportunidad tan atractiva como la que ha supuesto el shale gas en Estados Unidos? Parece que no es tan claro. Wood MacKenzie estima que Polonia podría contener 3 billones de pies cúbicos de reservas de gas no convencional (tight y shale gas) potencialmente comercializable entre el Norte y el centro del país, lo cual, si se confirma, implicaría un aumento de las reservas de gas de Europa del 47%. Polonia depende en más del 75% de importaciones de gas Ruso (11.6 BCM/año) y, las reservas de gas no convencional pueden ser un factor muy relevante para mejorar su ratio de producción domestica.
Y ustedes pensaran que, ante una oportunidad de acceder a nuevas reservas en países sin riesgo geopolítico, las empresas europeas estarán lanzándose al reto. Pues no. En Polonia los que están apostando son Chevron, ExxonMobil, Marathon, Talisman y Conoco. El gobierno polaco ha concedido más de treinta licencias exploratorias últimamente con el objetivo de alcanzar resultados en cinco o seis años. Conoco será la primera en perforar cerca de Gdansk en 2010, pero aun es demasiado pronto para conocer la estructura de costes o su plan de desarrollo.
Además de las grandes petroleras americanas, en Polonia hay varias empresas exploradoras independientes presentes, 3 Legs o Aurelian, por ejemplo, que pueden duplicar sus reservas en menos de 5 años.
Merece la pena alertar de los riesgos de ser demasiado optimistas. Es por eso que me parece mucho más que exagerado escuchar a algunos comentaristas en Seeking Alpha afirmar que Polonia puede constituir el fin de Gazprom, poseedor de un tercio de las reservas de gas del mundo, y de sus exportaciones a Europa. Polonia acaba de firmar un acuerdo con Gazprom para aumentar sus suministros un 39% en 2010 y Ucrania ha incrementado su compromiso de compra de gas ruso un 11% este año... Y eso que Ucrania tiene su propio potencial exploratorio en gas pizarra, como sabe Chevron, que está analizando la frontera polaca con ese país, en Zamosc.
¿Y en el resto de Europa? Aun es muy difícil ver posibilidades reales. Statoil junto a Chesapeake están analizando más de 15 nuevas áreas en Alemania, Francia y el Mar del Norte, entre otros. La última vez que vi al CEO de Chesapeake, en marzo, no era muy optimista, habiendo descartado casi un 65% de las áreas inicialmente identificadas. La mayoría de los otros países con posibles reservas de gas pizarra en Europa o tienen reservas muy pequeñas, geológicamente muy complejas o tienen problemas de excesiva legislación medioambiental como para justificar la inversión en perforación.
En mi opinión, el gas pizarra europeo es una oportunidad pero también conllevará un coste no menor a $4-5/mmbtu dado el enorme coste del agua en Europa, que supone casi el 60% del coste de perforación, cuando el agua es esencial para fraccionar la roca de gas, y el hecho de que en Europa no hay sobrecapacidad ni precios baratos de maquinas perforadoras (land rigs). Además, hoy no me atrevería a dar más de un 33% de probabilidades de éxito exploratorio a las 30 licencias del país.

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