(Reuters, 15/04/2010)
Los centristas en el poder en Polonia anunciaron el miércoles que las elecciones presidenciales anticipadas serán probablemente el 20 de junio, mientras estallaban protestas por el lugar en el que Lech Kaczynski será enterrado.
Algunos polacos reaccionaron airados ante los planes develados el martes de enterrar al fallecido presidente y a su esposa María, quienes murieron en un accidente aéreo el fin de semana, en la catedral de Wawel, en Cracovia, un lugar reservado para los héroes de la nación, poetas y reyes.
La indignación supone la primera fisura en un despliegue de unidad nacional que siguió al accidente y ocurren solo días antes de que líderes mundiales, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lleguen a Polonia para asistir al funeral que se celebrará el domingo.
Kaczynski murió en un accidente de avión en Rusia el sábado junto con otras 95 personas, muchos de ellos miembros de la élite política y militar de Polonia cuando viajaban para conmemorar el 70 aniversario de la masacre de más de 20.000 oficiales polacos por parte de la policía soviética secreta en el bosque de Katyn.
Decenas de miles de personas salieron a las calles de Varsovia para recibir su cuerpo de regreso a casa el fin de seana y hubo ciudadanos que hicieron cola durante horas bajo la lluvia para despedirse de la pareja, cuyos féretros se expusieron en el palacio presidencial.
Pero los planes para su entierro provocaron una fuerte reacción. El respaldo público a Kaczynski, nacionalista y euroescéptico, había bajado a un 20 por ciento antes de su muerte y la idea de enterrarlo en un lugar reservado para la realeza y figuras históricas es odiosa para muchos.
El cardenal Stanislaw Dziwisz dijo el martes que Kaczynski y su mujer serían enterrados el domingo en Wawel tras consultar con los miembros de la familia, incluido el hermano gemelo del presidente Jarowlaw, que dirige el principal partido de la oposición.
Alrededor de 500 personas protagonizaron una ruidosa protesta en Cracovia el martes contra la decisión, ondeando pancartas que decían "Cracovia no, Wawel no" y "¿Estais seguros de que es igual que los reyes?".
Lech Kaczynski, presidente desde 2005, era una figura que provocaba división y se esperaba que perdiera las elecciones previstas para el otoño. Para sus admiradores, era un patriota y de profundas convicciones morales y religiosas. Para sus enemigos, era un reaccionario de mente estrecha que no estaba en sintonía con una Polonia cada vez más liberal y con miras a la Unión Europea.
"Apresurada y emocional"
En una editorial en portada, el periódico Gazeta Wyborcza calificó la decisión de "apresurada y emocional". El director polaco de cine y ganador de un Oscar Andrzej Wajda, quien rueda una película sobre la tragedia de Katyn, escribió al periódico pidiendo que el plan sea descartado.
El presidnete provisional, Bronislaw Komorowski, presidente de la Cámara Baja y candidato presidencial de la Plataforma Centrista (PO por su sigla original) del primer ministro, Donald Tusk, se reunió el miércoles con los partidos políticos para preparar la agenda de los comicios presidenciales y acordaron retrasar una decisión final hasta la próxima semana.
Un alto cargo del PO dijo que probablemente se celebrarán el 20 de junio.
Según la Constitución polaca, las elecciones deben realizarse en el plazo de 60 días desde la fecha del anuncio, y la demora da al derechista Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco) de los hermanos Kaczynski, y al principal partido de izquierda SLD un tiempo adicional para elegir sus candidatos. El candidato presidencial de SLD Jerzy Szmajdzinski también murió en el accidente aéreo.
Un portavoz del Ministerio de Salud de Rusia dijo que 64 víctimas del accidente (ya 71) han sido identificadas formalmente. Los ataúdes de 30 personas llegaron a Polonia el miércoles, entre ellos el de Szmajdzinski, el presidente del Banco Central Slawomir Skrzypek y el viceministro de Defensa Stanislaw Komorowski, quien participaba en las negociaciones con Estados Unidos sobre el escudo antimisiles.
Investigadores rusos revisan las grabaciones de la cabina de mando del avión estrellado y se espera que los resultados estén para finales de esta semana.
Numerosos jefes de Estado y de Gobierno, incluido el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el presidente ruso Dmitry Medvedev y la canciller alemana Angela Merkel, van a acudir al funeral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario