sábado, 17 de octubre de 2009

España apuesta por invertir en energías renovables en Polonia

(P. Soto | Colpisa 15/10/2009. La Voz de Galicia)

El país centroeuropeo abre sus puertas a las empresas españolas, porque tienen «una larga experiencia en el exterior, solidez financiera y tecnológica».

«Polonia está registrando un crecimiento económico sin precedentes, nuestra economía se ha liberalizado y privatizado y las empresas españolas están invirtiendo cada día más. En este contexto, la economía verde, sostenible, tiene un gran futuro en Polonia. España, que es pionera en energías renovables, ha apostado por invertir masivamente en este sector en Polonia. Es un mercado atractivo para las empresas españolas y que no está saturado».
Así lo afirmaba el vicepresidente de la Cámara de Comercio Polaco-Española de Varsovia, Marcin Grodzki. Este organismo, junto con la Asociación de Energías Renovables, organizó en un céntrico hotel de Varsovia el Tercer Foro Polaco-Español de Energías Renovables, que contó con la participación de representantes de multinacionales españolas del sector, como Gamesa, Iberdrola y Eólica, y de numerosas pequeñas y medianas empresas españolas y polacas.
En tiempos de crisis, «las empresas españolas del sector energético tienen en Polonia un gran mercado por explotar. Deben de competir con empresas potentes de otros países como Alemania y Francia, pero muchas firmas españolas tienen a su favor una larga experiencia de inversión en el exterior, solidez financiera y tecnológica», consideró Marcin Grodzki.
El foro, que contó con el apoyo de la Embajada de España en Varsovia y las autoridades polacas, se convirtió en una plataforma de intercambio de experiencias y conocimientos acerca de la explotación de las fuentes de energía renovable. Se llevó a cabo un intenso debate sobre el desarrollo de la industria energética y las fuentes renovables en Polonia en el que se puso el acento en las posibilidades de cooperación entre empresas españolas y polacas.
«El motivo principal del III Foro Polaco-Español es la perspectiva de desarrollo de las fuentes de energías renovables en el marco de la situación de crisis económica», destacó el presidente de la Asociación de Energías Renovables, Krzysztof Konaszewski. Las diversas ponencias presentadas en el foro coincidieron en las grandes posibilidades que tienen las empresas energéticas españolas en Polonia. El profesor Jan Popczyk, de la Universidad Politécnica de Silesia (sur de Polonia), puso de relieve que en el marco de la recesión económica mundial, sectores como las plantas de biogás, los coches eléctricos y las bombas de calor pueden ser atractivos para los inversores españoles y de otros países occidentales.
Iker Beraza, consejero comercial de la Embajada de España en Varsovia, puso de manifiesto que las estrategias inversoras basadas en «las prioridades españolas en materia de energías renovables», darán «muy buenos resultados», una opinión que compartieron otros expertos. Agustín Redondo, director de la firma de asesoramiento legal Uría Menéndez en la capital polaca, defendió «la rentabilidad» de invertir en fuentes de energía renovable en Polonia, y pidió a las autoridades polacas que faciliten a los inversores extranjeros los trámites burocráticos para instalarse en el país centroeuropeo, una de las principales reivindicaciones del mundo empresarial.

El salto de Polonia
El primer ministro polaco, el liberal Donald Tusk, comentó días atrás que «la seguridad energética es la máxima prioridad», pero muchos expertos en la materia, si bien admiten que Polonia ha dado un salto a las energías renovables, aún tiene que superar su dependencia del carbón (93% de la electricidad) y de otros sectores energéticos altamente contaminantes.
A Polonia no le queda más remedio que apostar por estas fuentes energéticas, porque el gas y el petróleo importados de Rusia limitan su independencia económica y colocan a Varsovia en el punto de mira de los dirigentes del Kremlin.
La energía nuclear es una alternativa que, de momento, apenas se contempla y la primera planta atómica no se pondrá en funcionamiento hasta dentro de una década. Por su parte, Bruselas presiona para que la UE reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero (CO2). «Hay que renovarse o morir», dijo un portavoz del Ministerio de Economía polaco. La UE prevé una inversión de unos 100.000 millones de euros en los próximos 20 años en Polonia para lograr dar el salto a la modernidad energética.
Con respecto a la inversión española, según explicó un empresario del sector de la ingeniería civil, «hay dos tipos de inversores, los que son serios y apuestan a largo plazo y los otros, los que siguen atrapados por la cultura del 'pelotazo' y buscan en Polonia el dinero fácil y a corto plazo». El vicepresidente de la Cámara de Comercio Polaco-Española admitió que «es cierto que existen empresarios poco solventes, es inevitable que esto ocurra», pero afirmó que «lo realmente importante es que el flujo de inversiones españolas en energías renovables es sólido e irá en aumento».

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