jueves, 25 de junio de 2009

Una ciudad polaca decide talar el roble regalado por Hitler en 1942

(noticias.terra.es). El Ayuntamiento de Jaslo (sureste de Polonia) ha decidido talar el roble de más de diez metros que Adolf Hitler regaló a la ciudad en 1942, según han explicado desde la oficina de prensa del consistorio, una decisión que ha dividido a esta localidad entre partidarios y detractores de este árbol.

.Hay gente que se pregunta si tiene sentido abrir este debate ahora, después de que durante casi 45 años de comunismo y 20 de democracia nadie haya jamás planteado el asunto de la tala.
Los planes municipales pasan por acabar con el roble para construir una rotonda, descongestionar el trafico y, de paso, eliminar un molesto recuerdo de la ocupación nazi y la II Guerra Mundial, un conflicto que arrasó Jaslo prácticamente en su totalidad.
Sin embargo, algunos ciudadanos ya han mostrado su oposición a este plan, especialmente desde que Kazimierz Polak, uno de los vecinos que fue testigo de cómo los soldados nazis plantaban en 1942 el entonces escuálido arbolito, se ha erigido en defensa del roble.
En declaraciones a la cadena de televisión TVN24, Polak pidió a las autoridades municipales que respeten el árbol, al que consideró como una 'atracción turística', restando importancia al hecho de que sea un regalo de Adolf Hitler.
En abril de 1942 el líder nazi lo hizo traer desde su ciudad natal, Braunau (Austria), como obsequio con motivo de su cumpleaños y primer paso para la germanización de esta localidad polaca, ocupada en aquel momento por las tropas alemanas.
Hoy la ciudad está divida entre quienes defienden la permanencia de este monumento a la memoria histórica, y los que piden que se tale el roble y con él todo el simbolismo que arrastra.
Otros ciudadanos simplemente se preguntan si tiene sentido abrir este debate ahora, después de que durante casi 45 años de comunismo y 20 de democracia nadie haya jamás planteado la necesidad de acabar con este roble.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es una extrema estupidez talar ese árbol. Que yo sepa, los árboles no son nazis ni comunistas ni nada, simplemente traen un poco de naturaleza a la gris ciudad.
Hitler y el nazismo murieron hace más de 60 años, por si todavía alguien no se ha enterado. Y eso de los espíritus que se esconden en los árboles son cosa de las películas.

Tranquilos polacos, que aunque dejéis ese árbol como está, Hitler no va a volver.