Elecciones presidenciales en Polonia
(Polityka, Mariusz Janicki y Wieslaw Wladyka, 11/07/2010)
En esa campaña electoral el electorado de Komorowski estaba abandonado. Tuvo que recordarse y reconstruir por su propia cuenta la esencia de esta gran polémica política e ideológica que se está planteando desde algunos años. El nuevo éxito de Plataforma Cívica, renovado pero especialmente importante, demuestra que la visión de un estado abierto, moderno, centrado en libertades y en el futuro se ha arraigado en las opiniones de los ciudadanos.
No obstante, Komorowski ha ganado con una diferencia mínima. Resulta que la tendencia impulsada por PO en 2007 es inestable y sigue posible que reincida el sentir `de orgullo` según el cual Polonia ha de ser una `potencia que se está levantando de las rodillas`.
Parece que Komorowski ha ganado agotado. PO ni siquiera intentó luchar con la tendencia que convirtió a Jaroslaw Kaczynski, su sufrimiento y la transformación, en el protagonista principal de la campaña.
La victoria soñada, conseguida pese a una mala campaña, hace plantear una pregunta fundamental: ¿están Plataforma Cívica y su líder suficientemente maduros como para realizar sus ambiciones y sus planes? ¿Habrán decepcionado a su electorado? Si estas elecciones han sido efectivamente tan importantes, decisivas para el rumbo que seguirá Polonia en los próximos años, ¿se ha hecho realmente todo lo posible para ganarlas o para minimizar el riesgo de un fracaso?
Parece que esta ha sido la última victoria `fácil` de PO impulsada por un estímulo de modernización del año 2007 [año de las últimas elecciones legislativas ganadas por PO]. Los sufragios por venir necesitarán de una nueva narrativa, de ideas más frescas y de una mayor eficacia. Hasta ahora PO no ha velado por tener un buen canal de comunicación. El tiempo se está acabando. PO sigue siendo una impresionante máquina política. Pero ha resultado que Ley y Justicia (PIS) sigue en el juego, cambia el lenguaje y accesorios, sin cambiar sus objetivos fundamentales.
PO, que hasta ahora evitaba definir una visión y leyenda, un `partido de progreso moderado`, tendrá que crear su propio mito que enganche, sus nuevas pautas ideológicas en lo cultural y en lo ético, que permitirán no convertir las próximas elecciones en un horror y un nuevo partido por vida o muerte.
El Tribunal Supremo ya está estudiando quejas electorales
(Polska The Times, Waldemar Andrzejewski, 11/07/2010)
El Tribunal Supremo tiene que estudiar todas las quejas electorales antes del próximo 5 de agosto y decidir sobre la validez de las elecciones presidenciales. Sólo entonces el presidente electo, Bronsilaw Komorowski, podrá jurar su cargo.
Ayer cumplió el plazo para presentar las quejas. Según la portavoz del Tribunal Supremos se han registrado 83 quejas, pero estas pueden ser enviadas también por correo así que la semana que viene el Tribunal seguirá recibiendo las protestas enviadas antes del 8 de julio.
Partidarios de Jaroslaw Kaczynski organizaron una campaña ( en Internet se facilitaba un modelo de queja), llamando a que se envíen protestas motivadas por que las personas de los terrenos inundados no pudieron conocer bien a los candidatos y votar en condiciones normales.
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