(Vanessa Gera, AP, 10/06/2010)
El ex presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Newt Gingrich (quien se convirtió recientemente al catolicismo) se encuentra en Polonia para la promoción de un documental que coprodujo sobre el papel del papa Juan Pablo II en la derrota del comunismo.
Gingrich, republicano, predica a los conversos que el Papa polaco es reverenciado y los polacos le acreditan haber inspirado la lucha que contribuyó finalmente a la caída de los comunistas, que tenían el respaldo soviético, en Europa oriental.
El miércoles, Gingrich dijo que su documental "Nine Days that Changed the World" (Nueve días que cambiaron al mundo) servirá para que los polacos jóvenes, los historiadores laicos y las personas en todo el mundo recuerden las convicciones de Juan Pablo II contra el totalitarismo.
La cinta, que será proyectada a más tardar en noviembre en universidades de Estados Unidos, también es traducida al chino y el español, a fin de que inspire a personas en Cuba y en otras latitudes, expresó Gingrich.
"Creemos que el mensaje de libertad del Papa mediante la fe y su principio de que ningún gobierno debe interponerse entre el individuo y Dios es un principio relevante en cada país y para cada persona en el mundo", dijo Gingrich en una conferencia de prensa en Varsovia a la que asistieron el director del documental y otros productores, entre ellos su esposa, Callista Gingrich.
La cinta da cuenta de la visita que Juan Pablo II hizo a Polonia en 1979, la primera a su tierra natal tras su elección como pontífice, y del gran efecto que tuvo en la oposición anticomunista del país.
Mas de un año después, surgió el movimiento de liberación Solidaridad, de Lech Walesa. Walesa y otros activistas dijeron que las grandes multitudes que salieron a las calles durante la visita de nueve días para ver al Papa alentaron a los activistas de oposición, pues les dio el sentido de la oposición de gran escala contra el régimen comunista.
Los sermones de Juan Pablo II, aunque sutiles, también desafiaron la autoridad comunista y demandaban libertad.
Gingrich dijo que se convirtió el año pasado al catolicismo. Antes era bautista, pero su matrimonio con Callista aumentó su acercamiento al catolicismo.
1 comentario:
Una figura de un carisma inimaginable. Para mi, particularmente, representa el empuje y la fuerza sin límites de la Polonia moderna; una Polonia, que desde la fuerza del pasado y de su historia, se proyecta hacia el futuro con el esplendor que, indudablemente, se merece. Un gran hombre. Un gran católico. Un gran polaco.
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