El partido gobernante de Polonia, de tendencia centroderechista, eligió al presidente del Parlamento, Bronislaw Komorowski, como su candidato a las elecciones presidenciales, un cargo ceremonial pero de gran simbolismo debido al patriotismo del país. Seguir leyendo el arículo
El partido Plataforma Cívica, pro Unión Europea, prefirió a Komorowski en lugar del ministro de Exteriores, Radek Sikorski, en las primeras primarias de Polonia, las cuales fueron diseñadas a semejanza de las estadounidenses.
De acuerdo con los resultados anunciados el sábado, Komorowski ganó el apoyo de 68,5% de los electores, mientras que Sikorski conquistó a un 31,5%. En días recientes, cerca de 21.000 de los 46.000 miembros del partido emitieron sus votos mediante papeletas o por Internet.
Komorowski, de 58 años, proveniente de una vieja familia de las aristocracia y ex disidente anticomunista, fue percibido por el electorado como el candidato más tradicional. Obtuvo, en especial, el apoyo de los miembros más viejos del partido.
El candidato prometió que como presidente se concentrará en ayudar al país ex comunista de 38 millones de habitantes a alcanzar a los otros miembros, más ricos, de la Unión Europea, a la que Polonia se unió en el 2004.
Polonia necesita a alguien que "ayude y no perturbe, no bloquee este proceso de modernización", dijo Komorowski a los miembros de su partido, en aparente referencia a su rival del conservador Derecho y Justicia, Lech Kaczynski. Ese partido ha buscado sacar a los ex comunistas de cualquier puesto influyente, un objetivo que sus críticos dicen persigue a costa del desarrollo económico del país.
Sikorski _quien estudió en Oxford, tiene una esposa estadounidense y tan sólo renunció a su pasaporte británico hace tres años_ fue percibido como una opción menos tradicional y recibió menos apoyo, en parte, porque se afilió al partido hace poco. El político de 47 años fue ministro de Defensa en el gobierno anterior, encabezado por el partido Derecho y Justicia.
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