sábado, 27 de marzo de 2010

La Policía arresta a un polaco asesino prófugo que en Barcelona trabajaba como estríper

(Antonio Barquero, Barcelona, 26/3/2010, Elperiodico.com)



Quizás pensó que con un antifaz y con su cuerpo desnudo empapado de aceites no le iban a reconocer y que iba a continuar con una fuga que duraba ya 14 años. Se equivocó. El polaco Mariusz Dariusz Wronski fue detenido el martes en la terraza de un bar del Raval por agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Sobre él pesaba una orden europea de detención para extradición por un asesinato en Polonia y por un robo en Alemania cometido con extrema violencia.
Tras una fuga en la que recorrió Austria, Bélgica y Argentina, Wronski había huido a Barcelona donde durante varios meses se ganó la vida como estríper aunque actualmente ejercía de camarero en un bar de la plaza de Sant Agustí. La detención fue llevada a cabo por agentes de la Jefatura Superior de Policía de Catalunya con la colaboración del grupo de fugitivos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta. El detenido ha sido trasladado a la Audiencia Nacional, a la espera de su extradición.

Obseso de la musculación
En Barcelona, su alias como estríper era Kurwa-Kurwa, que del polaco se puede traducir como Puta-Puta. Este hombre, al que los policías que le detuvieron sin que opusiera resistencia describen como «una montaña de músculos», era un obseso de las pesas y asiduo a varios gimnasios.
Como la mayoría de estrípers, Kurwa-Kurwa era contratado esencialmente en despedidas de soltera. Sus espectadoras no podían sospechar que el hombre de 36 años y 1,85 metros que poco a poco se iba desnudando ante ellas había asesinado en 1996 en la ciudad polaca de Malbork a un hombre disparándole tres tiros en la cabeza a la salida de una discoteca. En ese país, era un viejo conocido de la policía pues había cometido cuatro robos, tres de ellos amenazando y agrediendo a sus víctimas. Pero ese asesinato le obligó a poner tierra de por medio y acabó refugiándose en Alemania, donde volvió a delinquir.
Allí, Wronski está acusado de haber participado, junto con otros cómplices, en un robo con violencia en el Hotel Mirabell de Múnich. Los atracadores se hicieron pasar por clientes y pidieron una habitación. Una vez instalados llamaron al conserje al cuarto. Allí, le maniataron y, como en una auténtica sesión de tortura, le estuvieron golpeando hasta que confesó dónde estaba la llave de la caja fuerte, de la que sustrajeron 5.200 euros. Pese a que el portero respondió a sus preguntas, Wronski y sus cómplices siguieron golpeándole hasta que perdió el conocimiento. Tras conseguir el dinero, dejaron al portero, gravemente herido, maniatado y tirado en el suelo.

Documentación falsa
En la orden de búsqueda y captura emitida contra él por Interpol, se destaca como signos característicos «su cabello ondulado» y «un tatuaje de un pájaro o un dragón en el brazo derecho». Mientras, la policía de Alemania llegó a ofrecer una recompensa de 3.000 euros por cualquier pista sobre su paradero. Por su parte, varios comunicados de la policía polaca definen al fugitivo como un hombre «atlético» y «con capacidad para moverse por toda Europa». En uno de esos mensajes, la policía polaca le define como «muy peligroso» y alerta a la población: «Si usted le ve, llame a la policía. ¡No intente detenerlo por su cuenta!»
Según la policía polaca, llegó a España hace un año y, antes de trabajar como estríper, el detenido intentó sin éxito alistarse en la Legión española. En una ocasión ya fue detenido a raíz de una pelea, aunque al llevar documentos falsos logró ocultar su identidad. Ahora, al fin, ha quedado desnudo ante la justicia.

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