El silencio cobarde de Polonia

(Néstor Tazueco para Poloniaconacentoespañol, 09/03/2010)



Ayer, 8 de marzo, se celebró el Día Internacional de la Mujer. Una jornada centenaria que, con el paso de los años, ha ido perdiendo su carácter reivindicativo para convertirse en una noche de fiesta y strepears, una jornada de negocio de las floristerías o una fecha señalada en las cocinas de los restaurantes. Es una pena que ya no se recuerde a las cerca de 140 mujeres que murieron quemadas en una fábrica textil de Nueva York o los millares de personas que reivindicaron la igualdad sexual por las calles de Copenhague a principios del siglo XX.
Aquí, en Polonia, el 8 de marzo es un día bastante descafeinado. No hay movilizaciones, ni Ministras de Igualdad en la televisión, ni conferencias o grupos feministas ruidosos, nada de nada. Tan sólo se regalan flores, tulipanes para ser más exactos; pero no muchos. Resulta rayante a lo ridículo ver a muchas mujeres con un triste tulipán en la mano.
Y pienso: "Por el amor de Dios, pero ya que regalas, ¡regala un ramo!". Qué feo queda un sólo tulipán mustio con un trozo de papel de aluminio en el tallo a modo de maceta. Pero es que la ley del mercado manda: 1 zsloty = 1 tulipán. Ahora entiendo el por qué. "Qué fácil y barato sale contentar".
Y me vuelvo a preguntar: ¿Tal vez, si las mujeres polacas (y me centro en ellas porque es aquí donde vivo) no exigen nada más en su día, será por qué ya lo tienen todo? Pues no, más bien todo lo contrario.
En Polonia existen muchas desigualdades entre los hombres y las mujeres. Por ejemplo salariales, entre personas que ocupan el mismo cargo (alrededor de un 10%), o de posibilidades para ascender, alegando que las mujeres se pueden quedar embarazadas. ¿¡ Y no pasa nada?! No salen a las calles, no denuncian en el Tribunal de los Derechos Humanos, no se crean organizaciones... Nada. Pero no sólo eso.
¿Existe el maltrato de género en el país? ¿Cuántas mujeres fallecen a causa de las palizas o asesinadas por sus parejas? ¿Cuántas denuncian o salen a la calle amorotanadas? Si preguntas a un polaco te dirá que esto no es un problema en su país. Que "en España estamos locos y somos unos maltratadores". Ejem Ejem...
España: 2009 - 55 mujeres asesinadas
Polonia: 2009 - (cifras no oficiales*)150 mujeres asesinadas.
*No oficiales porque no existen estudios, recuentos ni nada que estime, oficialmente, el número.
No es que en España los hombres seamos una panda de machistas matamujeres, sino que en España hemos aprendido que no hay que silenciarlo ni permitirlo y los medios de comunicación se han concienciado de sacar a la luz hasta el último caso. Mientras, en el resto de Europa, se hace mutis ante este problema. Amnistía Internacional denuncia que la violencia de género "sigue siendo invisible" en la UE: "Eslovenia, Finlandia, Grecia, Holanda, Hungría, Lituania, Polonia y Rumania no registran información sobre violencia de género ni en las comisarías, ni en los juzgados; y otros como Austria, Bulgaria, Estonia, Italia o Malta ni siquiera tienen legislación o planes de acción para abordar la violencia".
La violencia de género en Polonia es un problema gravísimo.
¿Dónde estará la Bibiana Aído polaca? ¿Y la prensa polaca? Pues nada tampoco. Ayer Gazeta Wyborcza, uno de los períodicos más importantes dedicó su reportaje del Día de la Mujer a un total de ocho mujeres que denominan "triunfadoras" en los negocios, deportes..., pero ¿para qué hacer un reportaje serio sobre la realidad de las polacas en el siglo XXI? Imaginaté que descubren algo que pica a los políticos. Uy, no no, mejor algo más amarillista y seguimos todos contentos. Y es que, la prensa polaca merece una artículo aparte que dejo pendiente. Es vergonzosa y lamentable.
Que las autoridades, los políticos o los medios de comunicación no hacen nada para ayudar a las mujeres maltratadas es una realidad, pero no es excusa para que las mujeres no levanten la voz. En vez de contentarse con tulipanes, ayer, era el día que un año más han dejado pasar para reclamar sus derechos. Que barato sale en Polonia ocultar la mierda.