martes, 26 de octubre de 2010

Caja Laboral juega contra el Asseco Prokom en busca de su segunda victoria

(Vitoria, 26/10/2010, EFE)

El Caja Laboral busca en la pista del Asseco Prokom de Polonia la primera victoria como visitante en la segunda jornada de la Euroliga para asegurar su liderato en el grupo A.
Los vitorianos visitan la pista polaca después de derrotar en el arranque de la competición continental al Maccabi de Tel Aviv, 94-78, y buscan dar un paso más que les permita acceder al Top 16 como primeros de grupo.
Los de Ivanovic acuden con la única baja de Marcus Haislip, que sigue su recuperación de la rotura de fibras en la pierna izquierda. Nemnaja Bjelica ya está recuperado de su esguince en el empeine del pie derecho y Dejan Musli seguirá como espectador de lujo en el banquillo a la espera de que tenga la ocasión de debutar oficialmente como jugador baskonista.
El partido será especial para David Logan, que por primera vez se medirá al Prokom como jugador del Caja Laboral. El escolta americano, con pasaporte polaco, jugó las últimas dos temporadas en el Asseco y se convirtió en una de las referencias que llevó a los polacos a jugar los cuartos de final de la pasada Euroliga.
El actual Prokom ha perdido además de Logan a Qyntel Woods, pero ha sabido fichar a tres "buenos" jugadores americanos como Mike Wilks, Bobby Brown y Ronnie Burrell y al tirador búlgaro Filip Videnov, con pasado ACB en Madrid, Sevilla y Granada, que le llevan a desplegar un juego "agresivo y rápido", ha explicado Ivanovic en la previa del partido.
Los polacos cuentan también con Hendrick Jagla, ex jugador del Joventut que, con su altura y versatilidad, "es capaz de abrir el campo" y lanzar desde el triple. Para el juego interior su baza es el poste serbio Ratko Varda, de 2,13 metros, con el que se tendrá que fajar el baskonista Barac.
El Prokom se ha sabido recomponer de las dos grandes estrellas y en la actual Euroliga es "favorito y candidato" para disputar la segunda fase del torneo continental, ha explicado Dusko Ivanovic.
En la jornada inaugural los polacos cayeron en la visita al Khimki de Moscú y perdieron por sólo seis puntos, 82-76, en un partido en el que tuvieron opciones de triunfo hasta los segundos finales y jugaron además con la baja de Bobby Brown.

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