
El concierto comenzó a las diez de la mañana del pasado 27 de enero y concluyó el día 31. Durante este maratón musical, el plusmarquista polaco tuvo que cumplir con ciertos requisitos que establece el Libro Guinness de los Récords, como, por ejemplo, incluir en su repertorio sólo obras clásicas y temas conocidos de cine y jazz, y ningún tipo de improvisaciones.
El público pudo asistir al concierto todo el tiempo, desde el miércoles al domingo. Koperski tuvo que interpretar la misma obra cada cuatro horas sin equivocarse o quedarse inmóvil. Durante esta larga competición musical con el tiempo, el pianista polaco solo pudo descansar no más de cinco minutos cada hora, mientras que las pausas entre cada fragmento musical no podían superar los 30 segundos. El músico tocó uno de sus temas preferidos, 'Fly me to the moon', una pieza creada en 1954 e interpretada en numerosas ocasiones por Frank Sinatra y la pianista y cantante de jazz canadiense Diana Krall.
No hay comentarios:
Publicar un comentario